Anoche se estrenaba en Cuatro un nuevo Late Show a manos del humorista y actor Santi Millán. Este espacio pretende ocupar un vacío que existe en esta franja horaria, sólo ocupada por Buenafuente, desde hace algunos años, el rey de la madrugada.
Andreu y Santi son amigos y ahora también rivales, aunque a ellos no les guste esta expresión. A partir de ahora competirán cada noche por llevarse a la temida audiencia hasta su plató. Sin embargo, esta rivalidad entre cadenas no le impidió a Andreu tener un gesto cariñoso con su amigo, grabando un sketch que sirvió para dar comienzo a UAU, donde daba algunos consejos a Santi. Además, también le dedicó unas palabras de ánimo y apoyo en su programa, antes de empezar con su ya clásico monólogo.
Si nos ceñimos a la audiencia, los datos nos dicen que en su estreno Santi no logró superar a Buenafuente, obteniendo un 7’8% de share, frente al 9’5% que obtuvo su “mentor” en La Sexta; sin embargo tampoco es un mal resultado, por lo que se espera que la cadena le de una oportunidad...aunque ya todos sabemos cómo funciona el negocio. Llegar puede ser fácil, mantenerse seguro que no.
Voy a intentar opinar del programa desde la distancia, olvidándome de las comparaciones con Andreu, al que venero una gran fidelidad. Creo que la idea en sí es buena, intenta ser transgresora, atrevida y aportar un aire nuevo a la televisión. Pero a mi parecer, en este primer asalto consiguió transmitir un punto de descontrol y de energía desfasada.
Llega el momento de la invitada estrella para su primer programa, Pilar Rubio. Con ella realizan todo tipo de actividades como subirla en una cama con cachorritos para crear el vídeo más exitoso de Youtube. En mi opinión, más de lo mismo, la entrevista no me pareció nada interesante. Yo esperaba que intentaran dar otro punto de vista de Pilar, más allá de los tópicos sobre su físico...que ya todos sabemos que es muy guapa.
De los colaboradores, para mi no merece mención especial ninguno. Nadie como Berto ( se me ve demasiado el plumero, ¿no?)
Pero sin duda lo que más llamó mi atención fue una bailarina de barra en bikini con una serpiente, y el “espontáneo” desnudo de Santi. ¿Es esto necesario para atrapar a la audiencia?
Aunque le falta fluidez, creo que UAU puede hacerse un hueco en las madrugadas de los españoles. Eso si, de momento yo prefiero a mis viejos amigos de dos cadenas más allá, que son más graciosos aún teniendo el mismo estilo.
Y sino recuerda, cuando no te guste lo que ves en la tele, no olvides que siempre puedes apagarla y salir a la calle.
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